lunes, 26 de enero de 2009

ENTRE LO PÚBLICO Y LO PRIVADO

Existe una discusión prolongada, en muchos casos extendida hasta los tribunales, por decidir si legalmente se puede o no difundir una noticia o hecho acerca de la vida privada de las personas, especialmente cuando en éstas recae la condición de personaje público. A nadie extraña encontrarse este tipo de situaciones en la prensa del corazón donde tales disputas llegan a ser más frecuentes de lo recomendable, mas ciertamente y por suerte, casi la totalidad de los casos carecen del más mínimo interés para la ciudadanía.

Sin embargo, este tema comienza a ser relevante cuando se produce un cambio de escena, y en lugar de tratarse del torero o la tonadillera de moda se habla de algún miembro de la clase política, y en vez de versar sobre un affaire sentimental del famosillo de turno, se departe sobre los recursos públicos, ya sean materiales o humanos, y su utilización para el servicio o aprovechamiento privado de los mismos. Esto, además de una falta de la más mínima decencia y moralidad políticas, señala una injusta desigualdad de oportunidades. Por no entrar a valorar un más que probable alejamiento de la legalidad.

Este tipo de inapropiadas situaciones pueden suceder con más frecuencia de la deseable y probablemente exista en otras administraciones, a cuyos protagonistas se les debiera interrogar sobre los motivos de este supuesto mal uso de los recursos públicos. Pero para no ser menos, también ocurre en el Ayuntamiento de Puente Genil, donde probablemente el Sr. Borrego, Concejal Delegado de Fomento, Turismo y Festejos, debiera explicar el por qué se ha utilizado el Gabinete de Prensa del Ayuntamiento para convocar a los medios informativos a que cubran un acto a realizar por el Partido Andalucista, y en su propia sede. De todos es sabido que el PA, como cualquier otro partido, es una organización privada de carácter político, con lo que este aprovechamiento partidista de un recurso público y al servicio de una institución, debiera ser aclarado ante la ciudadanía para que no sea interpretado como una falta de honestidad, cualidad exigible a todo gobernante público.

Quizá cualquier aclaración en este caso resulte algo baladí, especialmente si se tiene en cuenta algún precedente como el del polémico viaje a FITUR y la discrecional invitación al mismo del Portavoz del Partido Popular por parte del Concejal de Turismo. Asimismo resultan inexplicables los motivos por los que el Alcalde, máximo responsable de los asuntos públicos locales, tolera y consiente este tipo de dudosas actuaciones en la gestión municipal.

Siendo realista, quizá no sea tan grave este hecho particular en sí mismo, pero sí es de suma importancia y necesario dejar patente la debilidad de la algunas veces difusa, como es el caso, línea que marca la separación entre lo público y lo privado.

(Publicado en Puente Genil Información el 24/Ene/09)

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